Hagia Shopia, Estambul, Turquía.
Santa Madre Sofía o Hagia Sophia.
Estambul, Turquía.
Construcción 360 – 1623.
Nadie dijo que el clima en Estambul era tan cambiante durante la primavera. Un día antes ha llovido durante horas. El viento congela los huesos por la noche con los últimos aires fríos que le quedan al invierno. Aún así, hoy es un día soleado y el calor alegra las calles de la ciudad más grande de Turquía.
Caminar por esta ciudad resulta sorprendente a cada paso. Es un lugar tan diferente pero al mismo tiempo tan similar a mi país que de saber hablar el impronunciable idioma, me sentiría no tan lejos de casa. En cada esquina hay historia influenciada por mundos totalmente antagónicos. “La puerta de Asia a Europa “; continentes unidos por el enorme puente Bósforo.
Luego de caminar por casi todos los rincones de la ciudad, llegué a la parte más alta, Sultanhamet o casco antiguo. Me atrevería a decir que es el panorama más majestuoso de todo Estambul. Allí estás parado frente a los dos monumentos más increíbles que el ser humano pudo construir en toda su historia. De un lado la Mezquita Azul, simplemente hermosa, y del otro lado, como enfrentándose a un rival poderoso, se encuentra Hagia Sofía o la iglesia de Santa Sofía.
Es un edificio que te atrapa a primera vista y resolví que no podía pasar de largo la oportunidad de visitar Hagia-Shopia. No por nada es conocido como el ícono de la ciudad, el edificio más representativo de la historia de Estambul.
La puerta principal es tan alta que una casa podría pasar sin problemas. Sus pasillos antiguos y sus muros altísimos te transportan siglos enteros hasta la época del imperio bizantino. Dicen los que saben, que este edificio es la joya de la arquitectura bizantina, el emblema de su arte, cultura y religión.
Al cruzar la primera sección, se encuentra la mejor parte del complejo arquitectónico, la sala rodeada por gruesos pilares que sostienen el techo y al centro una cúpula alejada a más de 30 metros del suelo o más cercana a Dios, tan preciosa, digna de los mejores artistas de antaño. Aquí convergen influencias ideológicas que durante muchos siglos estuvieron en guerra.
La iglesia se construyó originalmente para el culto cristiano, pero luego de la conquista de Constantinopla por el imperio Otomano, se le convirtió en mezquita. Gracias a esto cuatro pilares se hicieron construir en el exterior de la edificación y ahora los nombres de los sultanes musulmanes de aquellos tiempos adornan las paredes del interior de Santa Sofía.
Luego de recorrer los pasillos y admirar los restos de mosaicos de la época del imperio Otomano subí por una rampa hacia el segundo piso. Este camino me hace recordar todas aquellas películas que tratan de Roma y su gran imperio. Al llegar al final se encuentra la mejor vista del interior del edificio con una panorámica de los arcos, pilares, la cúpula y justo frente a ti el gran altar. En sus muros aún quedan restos de los mosaicos Bizantinos que representan a emperadores romanos de oriente adorando a Jesús.
A través de sus ventanas se tiene la mejor vista que existe de la Mezquita Azul, construida frente a Santa Sofía con una exactitud desafiante. No puedo imaginarme de que tipo de acontecimientos han sido testigos estos muros y cuantas voces no se encuentran encerradas entre sus pilares, que una vez albergaron emperadores cristianos, luego a los sultanes musulmanes más influyentes del imperio otomano, el monumento a la “sabiduría de dios” que ahora recibe a los mortales con las puertas abiertas como museo.
El recorrido por la iglesia de Santa Sofía es imperdible, sin duda alguna, es uno de los monumentos más increíbles que he tenido la oportunidad de visitar o mejor de dicho, de vivir. Sus imágenes se quedan en mi memoria como las historias en sus muros.
Texto: Fernando Mendoza.
Fotografías: Fernando Mendoza, 25 de abril de 2015.
Esquema: Wilhelm Lübke / Max Semrau: Grundriß der Kunstgeschichte. 14. Auflage. Paul Neff Verlag, Esslingen, 1908; German Wikipedia, original upload 28. Aug 2004 by Rainer Zenz Cross-section of Hagia Sophia, reconstruction.