A finales de mayo me encontré con una noticia que llamara mi atención, la SIOP (Secretaría de Obra Pública) ya había comenzado los trabajos de entubamiento del canal de Atemajac por una distancia de cuatrocientos metros desde la avenida Federalismo hasta la calle Andalucía, convirtiéndolo en un parque, con una inversión de 30 millones de pesos provenientes del Fondo Metropolitano 2014, dicho proyecto también prevé liberar la calle La Fábrica pues actualmente es un callejón que colinda por un lado con bardas de las fincas y por el otro con un alambrado en el límite del río. La segunda etapa del proyecto incluirá el entubamiento hasta la avenida Alcalde pero se buscaría conseguir los recursos del fondo metropolitano 2015.
Entonces decidí indagar un poco más en el tema y recordé que en el 2010 y 2011 el LASATU (Laboratorio de Sistema de Información Geográfica para el Análisis Territorial y Urbano), del CUAAD realizó un estudio para definir la necesidad y viabilidad de la proyección de la avenida Patria desde su cruce con avenida Federalismo hasta la Calzada Independencia. En dicho estudio participé un solo día realizando aforos viales, como muchos de mis compañeros, me pareció un mega proyecto realmente interesante pues influiría positivamente en las colonias de Atemajac del valle, Residencial Atemajac Country, Santa Elena, Santa Elena Alcalde, El Batán, Santa Elena Estadio, Santa Elena de la Cruz, Autocinema, Villa de San Juan, Rancho nuevo, Rancho Nuevo Infonavit, Paseos Independencia, Lomas Independencia y Parques Independida, dos o tres de las cuales cruzaba diariamente en mi camino a Huentitán, siempre por caminos diferentes puesto que la ciudad puede ser bastante caótica e impredecible allá donde gobierna la orografía e hidrografía sobre cualquier otro orden o intento de urbanización, lo constaté durante mi aforo, me tocó con otros 2 compañeros urbanistas en la calle Ángel Martínez en su cruce con Av. Patria que en ese tramo es una calle cerrada la cual sólo conduce al CONALEP, ya para finalizar la jornada alrededor de las 6:00 o 7:00 de la noche se desató una de esas lluvias colosales muy tapatías creciendo rápidamente el caudal que baja desde La Calzada hasta justo donde estábamos, formando el canal de Rancho Nuevo, el cual se une unos cientos de metros adelante con las aguas combinadas con las del río de Av. Patria que viene desde más allá de Colomos y que justo en Atemajac se junta con aguas negras de la ciudad formando el canal de Aguas Negras de El Batán desembocando todas juntas a la planta de tratamiento de “Agua Prieta” (que no se da abasto obviamente) y posteriormente a la barranca de Huentitán en una depresión que cruza el Anillo Periférico.
El arroyo creció tanto en tan poco tiempo que justo afuera de la Escuela Urbana #953 en tan sólo minutos era imposible cruzar, los estudiantes de primaria se debatían entre esperar y arriesgarse a cruzar la avenida anegada, los padres apostaban por cruzar con sus autos hasta que el segundo se atascó y llegó a metérsele el agua por las ventanillas, el tráfico colapsó la avenida convirtiéndola en un estacionamiento y dimos por finalizado el aforo. Ahora me restaba lo más difícil, cruzar el río para poder llegar a mi casa, distintos compañeros que también se encontraban aforando nos avisaron que en todos los cruces de las avenidas con el río era imposible llegar al otro lado, tanto a pie como en auto o inclusive autobús, por lo que decidí esperar. Esperé más de media hora, quizás una, bajo la lluvia junto con los estudiantes del CONALEP, que para esa hora ya salían de clases e intentaban en vano vadear el río. Después de otros tantos minutos todos estábamos muy desesperados, hartos de esperar, entonces una niña de escasos 11 años con su hermanito de unos 8 años cruzaron de la mano el caudal que se desbordaba sobre la avenida, ya llevaba mucho rato sin llover y solo tuvieron que lidiar con la corriente, extrañamente la niña sabía justo por donde era posible vadear el arroyo, muy lentamente cruzó, todos estábamos a la expectativa temerosos de que resbalara y se la llevara el río, pero ella tranquila y decidida avanzó, poco a poco, con un semblante de seguridad, el agua le llegaba a la cintura y a su hermano un tanto más arriba, pero lo lograron sin problemas, entonces todos seguimos sus pasos y cruzamos exactamente por donde ella lo hizo, unos en un sentido y otros en el otro, caminé a casa pues el tráfico de la ciudad estaba detenido, me di uno de los mejores baños de mi vida y pensé que acababa de hacer una de las cosas más estúpidas de la misma.
Tristemente los habitantes de todas las colonias que mencioné antes, día a día lidian con los ríos y canales, algunos de aguas de lluvia, algunos de aguas negras, inundaciones, malos olores, trazas urbanas sin sentido, calles cerradas, terracerías, empedrados, predios federales en abandono, inseguridad y muchos otros males causados por el río, el cual se convierte en el gran demonio a abatir que tristemente fuera la razón por la que en un inicio poblados más antiguos como Atemajac o El Batán se emplazaron en su ubicación actual, como sabemos la mano urbanizadora de la ciudad ha convertido la bendición más grande de la naturaleza en el enemigo más grande a contener.
Años después en Marzo del 2013 Ramiro Hernández, presidente municipal de Guadalajara, anunció que se buscarían recursos del fondo metropolitano por un monto de 450 millones de pesos para realizar la primera etapa de la obra, la cual contemplaba entubar el canal de Atemajac y darle continuidad a Av. Patria, y que en una segunda etapa se intentaría continuar Av. Normalistas hasta el periférico además de proyectar Av. Patria hasta la Avenida Belisario Domínguez. En total ya con la obra hidráulica necesaria se requeriría un monto total por 2 mil millones de pesos para realizar colectores nuevos, entubar el río, construir un vaso regulador en el Parque Ávila Camacho, realizar la obra vial, además de crear un parque lineal. Todo esto como parte de un macro proyecto hidráulico – vial, el cual tardaría aproximadamente 4 años en construirse. Pero después de esa noticia dada en el día mundial del agua no se supo más.
En octubre del 2014 la misma SIOP pidió un total de 960 millones de pesos ante el congreso de la unión, cifra que serviría para realizar obras en el río Patria desde Av. Patria y Av. Acueducto hasta Periférico en su desembocadura a la barranca, que incluían acciones desde el entubamiento y construcción de parques hasta un nuevo vaso regulador de 190 mil metros cúbicos.
Como menciono a principio de este texto a finales de Mayo se anunció que se invertiría la gran cantidad de 30 millones de pesos pero solo bastaría para entubar 400 metros lineales y crear un parque contiguo al mercado de Atemajac. El 5 de junio se anunció con santo y seña que se hará con esos 30 millones, se entubarán solamente las aguas negras y las aguas pluviales pasarán por arriba generando un arroyo y un estanque (similar al parque Ávila Camacho) se adecuará el área verde desarrollando un proyecto de paisajismo que integra juegos infantiles, aparatos para hacer ejercicio, área para mascotas, zona de picnic un módulo de alimentos y baños, se supone que al entubar estos 400 metros de aguas negras quedará entubado un 20% del tramo que actualmente se encuentra a cielo abierto, el ingeniero Fernando Rueda Lujano responsable del plan para llevar a cabo la obra del ducto destacó que este permitirá que se aproveche el nacimiento de agua que se encuentra a escasos metros de la zona, más no aclaró que así se hará. También se dio a conocer un render que muestra una conformación espacial muy similar a lo que pasa en el río por su tramo de Colomos (nada fuera del otro mundo).
Con estas obras se formaliza la promesa que por más de treinta años vecinos de Atemajac han luchado por que se cumpla, se queda bien, pero no soluciona nada en realidad, solo es un pequeño parche en una zona de la ciudad abandonada y sin planeación. Por lo que notas pasadas dan a entender, para solucionar el problema de las inundaciones es necesario construir una nueva cortina de presa en el parque Ávila Camacho, construir muchos más metros lineales de colectores, cajones pluviales, ensanchar tramos a cielo abierto entre otras acciones, y para lograr una mejor dinámica en esas colonias es necesario ampliar y reconstruir la planta de tratamiento de Agua Prieta, desarrollar avenidas y vialidades, acondicionar áreas verdes, llevar alumbrado público a muchas zonas, pavimentar las calles aledañas a los canales, poner en orden la tenencia de la tierra de muchos predios y una lista interminable de acciones por realizar. No solo entubar un tramito (anunciado obviamente antes de las elecciones), claro que ese tramitó regenerará una zona bastante castigada y le llevará mucha más vida al antiguo pueblo de Atemajac.
Una vez más la única opción para todos los habitantes del norte de Guadalajara y de la zona oriente de Zapopan colindante con el río es seguir presionando a regidores y presidentes municipales por que hagan algo, que gestionen recurso metropolitano y que se los destinen a sus zonas tan castigadas por los desechos de la ciudad, o sea escribirle su cartita al nuevo Niñito Dios vestido de naranja para que en el 2016 les traiga un poco más que estos insuficientes 30 millones.
08 de junio de 2015. Arq. Alberto Avilés