A mediados del 2008 tuve la magnífica experiencia de haber conocido personalmente al Arq. Pedro Ramírez Vázquez en una visita grupal dentro de la sala de juntas de su despacho ubicado en El Pedregal, a unos cuantos metros de la casa Prieto López obra de Luis Barragán. Dicha cita fue concedida gracias a las gestiones del Arq. Fray Gabriel Chávez de la Mora (quien por cierto no nos acompañó), durante esta charla, se hablaron muchas cosas, pero la que sin duda alguna quedó más grabada en mi cabeza fue la analogía de «El Paraguas», de una manera sencilla el arquitecto preguntó:
— ¿Cuál es la mejor solución para lograr techar una gran área sin perder la iluminación y ventilación natural, pero permitiendo que los usuarios transiten debajo sin que se mojen durante la lluvia? —
A lo que él solo se contestó:
— Claro, con un paraguas… —
23 de marzo de 2015. Arq. Alberto Avilés